Esta lluvia y este cielo
gris
borran el día de ayer
borran a sus personas
borran a los ciclistas que
pasaron por mi lado
pero también borran tus
ojos.
Es mejor no ser anaconda en este mundo tan pálido,
lleno de caseras y de
compras.
Acomódate tú en una esquina
con lo que pagas.
No me llames,
ni en el sol ni en la
lluvia.
Y si te veo,
y te encuentro en un
rincón
hablando igual:
Me largaré lentamente.
Me verás como borracha,
o a veces como anaconda.
Si me ves como anaconda
Si me ves como anaconda
es porque trago letras,
o escupo cólera
,
a veces,
a veces,
pero no por ti,
sino por mí.
Natalia Lévano Casas
Natalia Lévano Casas
Heidelberg, 4 de octubre de 2015