Sonntag, 28. Januar 2018

La puerta roja

Esta vez en el bosque de mi barrio una puerta roja se apoyaba en un árbol. Más allá estarían los guardabosques talando otros árboles que no eran tan fuertes como el que sostenía la puerta roja. Algunos de los árboles por tanta lluvia ya no se podían mantener firmes y resultaban ser un peligro para los demás árboles y para las pocas personas que a veces pasean por allí. Cuando cayó de repente uno de ellos por el camino bloqueado por unas cintas más que por la neblina, sentí gran dolor. Ni la impenetrable neblina impidió que viera la brusca caída.

 
Fotos: Natalia Lévano Casas


Heidelberg, 27 de enero de 2018.

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