Samstag, 11. März 2023

Nuestro edificio

 

Nuestro edificio

 

Te acuerdas de que te conté sobre unos gritos casi guturales que de vez en cuando durante el día aquí se escuchan. Los descubrimos durante la pandemia donde todo era más sonoro en nuestras casas. Aunque seguro que eran anteriores a ésta. Ahora ya no se escuchan desde hace unas semanas. De todas maneras, en este edificio, casi nunca se escucha nada, salvo los sábados, y a veces los domingos cada vez que una mujer reprocha severamente a otra persona durante unos 15 a 20 minutos. Se escucha solo la voz de esa mujer. Mi hijo no la ha escuchado hasta ahora. No se entiende lo que dice, pero suena como una avalancha de amonestaciones.

La semana pasada cuando iba a Múnich por unos días, una vecina polaca me preguntó en el bus si me había enterado de que uno de nuestros vecinos había sido encontrado muerto y que la policía había sellado su departamento para las investigaciones del caso. Ahora creemos saber que el vecino que emitía esos sonidos era el que murió en la casa sellada.

De vez en cuando escuchábamos otro sonido en la calle, la voz de un niño imitaba siempre a la misma hora cuando llegaba del colegio, el sonido de la ambulancia y de los bomberos: tatú, tatá, tatú… Este sonido se escuchaba antes de la pandemia y después de ella; siempre a la misma hora. Ahora ya no se escucha esa voz infantil, tan igual siempre. ¿Qué será de él? Dicen que está en un Kinderheim. El Kinderheim es una casa que cuida a niños que no tienen padres o donde los padres no se pueden ocupar de ellos.

También había una mujer que vivía en este edificio y que pasaba siempre antipática con sus cajas de Coca Cola y sin ningún hola. Ella desapareció ya un tiempo atrás. Unos vecinos me contaron que ella está con un grupo de nazis. Ella es la mamá del niño que emitía el sonido de la ambulancia y los bomberos todos los días. Esos días al niño solo lo acompañaba su papá. Su papá era el que fue encontrado muerto.

Todos los días, desde que nació el niño, se esforzaba su papá en llevarlo a todas partes. Iban juntos de compras, iban al parque de los pequeños, en sus hombros subía por el camino que da a nuestro edificio.

De un tiempo a esta parte se le veía muy mal al hombre.  Iba adelgazando. Adelgazaba lentamente. Después se le vería con una muleta. El niño ya no estaba con él. Ya se lo habían llevado, sabiendo quizás que el departamento donde vivían era inhabitable. El papá padecía del síndrome de acaparador compulsivo. De eso me enteré cuando le pregunté hace 7 meses a una vecina que quién se había muerto; ya que iban bajando miles de cosas por el ascensor. Meses antes había muerto un señor mayor, un ruso, lo que bajaban eran muchos libros y diccionarios suyos y algunos muebles, pero nada olía tan mal como las cosas del señor del síndrome de acaparador compulsivo. ¡Cómo podrían haber vivido allí! No lo sé. La mamá nazi y el papá acumulando objetos. Lo más extraño es que los abuelos que viven en nuestro piso casi nunca atendieran esa situación o quizás sí habían intentado ayudar. La abuela del niño más bien vigila siempre quién limpia o no: el pasillo y las escaleras.

Ya no se escuchan los gritos ni el tatú tatá.

Heidelberg, 11 de marzo de 2023

Montag, 6. April 2020

Regie in Zeiten von Corona


Kurze Skizze für eine besondere Zeit


3 Personenstück

Natalia. Regisseurin
Thomas. Schauspieler
Markus. Schauspieler

Die Regisseurin kann nicht mit den Schauspielern im selben Raum sein, weil man nur maximal zu zweit sein darf. Die Regisseurin ist alleine. Sie ist in ihrem Wohnzimmer. Sie entscheidet sich die Regie über Skype zu führen. Im Hintergrund sieht man viele Fotos und Leinwände. Sie malt, wenn sie Zeit hat. Jetzt hat sie in dieser besonderen Zeit, mehr Zeit. Die Regie ist aber jetzt wichtiger als das Malen.

Es gibt eine kleine Bühne. Die Bühne ist ein Zimmer. Man kann auf der kleinen Bühne die Regisseurin durch einen Bildschirm sehen oder an einer Wand projiziert. Dadurch kann man als Zuschauer die Gestik der Regisseurin sehen und ihren Stress, weil sie unter Druck ist.

Die Regisseurin hat die Entscheidung getroffen, die Regie von zuhause zu führen. Sie hat vermutet, dass ihre Aufführung wegen Corona nicht stattfinden wird, aber sie ist ein bisschen stur und wollte doch eine Premiere mit ausverkauftem Theater feiern. Davon ist nichts geblieben, sie muss sich etwas Neues ausdenken. Sie und die Schauspieler haben aber keine Ahnung, was sie machen werden. Sie haben auch Angst, weil es eine komische, besondere Zeit ist. Sie sind unter Druck.

Auf der anderen Seite, in einem Raum, in dem Zimmer einer der Schauspieler, befinden sich nur zwei Schauspieler. Diese Schauspieler können sich nicht vertragen, aber sie wurden von den 31 Schauspielern, die vor der Premiere auf der Bühne standen, von der Regisseurin ausgewählt. Jetzt muss die Regisseurin, ohne  Dramaturgin, ohne Regieassistenz, etc. ein anderes Stück mit beiden Schauspielern entwickeln. Alles geht in dieser besonderen Zeit nur online. Sie will bei jeder Aufführung präsent sein, man wird sie auf dem Bildschirm sehen. Immerhin hat sie die Schauspielschule nicht umsonst besucht. Das Thema ist noch unbekannt. Sie werden vor der Premiere proben, die Premiere wird nicht online stattfinden, sondern mit echtem Publikum, aber die Regisseurin wird als Regisseurin spielen. Sie denkt so: Alles ist eine Herausforderung in dieser Zeit von Corona, aber nicht alles ist verloren.

Die Regisseurin ruft zu dem ausgemachten Termin per Skype an.
Beide Schauspieler rennen in die Mitte des Raums damit sie von der Regisseurin gesehen werden.
Einer der Schauspieler möchte, dass das Stück über das Thema Umwelt handelt. Der Schauspieler heisst Thomas und wohnt in Frankfurt. Der Schauspieler meint, dass die Luft zur Zeit so sauber ist. Und dieses Virus den Flugverkehr stoppt, und dass alles so schön und ruhig ist, er kann besser zuhören: ruhig zuhören, schweigend zuhören, aufmerksam zuhören,  staunend Zuhören, etc. Die Menschen machen endlich Etwas, auch wenn unabsichtlich, für die Welt und Umwelt. Bestimmt ist Greta sehr,  sehr  glücklich, sagt Thomas.

Die Verbindung mit der Regisseurin wird unterbrochen, weil alle zur Zeit im Internet sind.
Sie ruft wieder an.

Markus, der andere Schauspieler ist im Gegensatz von Thomas sehr beunruhigt. Er ist selbständig, er ist Künstler und er weisst nicht, wie alles weiter geht. Dabei ist die Regisseurin Gastregisseurin und der andere Schauspieler hat eine Feststelle im Theater. Markus sagt, dass alle Mittel und Ressourcen  in die Behandlung der Erkrankten investiert werden würden bis die Wege der Seuche über Deutschland hinweggezogen ist, und dass alles sehr lange dauern wird.

Die Verbindung durch Skype ist wieder unterbrochen. Die Schauspielerin/Regisseurin Natalia wird nicht mehr anrufen.

Die Schauspieler warten auf die Regisseurin. Währenddessen beginnen beide zu streiten, sich zu verstehen, und wieder zu streiten. Sie beginnen über die Missverständnisse, Egoismus, Einsamkeit, Sturheit der Menschen zu reden und sehen sich selbst nicht als egoisten oder arrogante Menschen.
Sie dürfen sich nicht zu nahe kommen, sie müssen Abstand halten (ca.1, 5m), das passt, sie sind keine Freunde. Aber nach einem langen Dialog, kommen sie näher, und es ist nicht imaginär.
Die Schauspieler gehen ans Fenster, sie geniessen den Ausblick. Sie lüften die Wohnung, das muss in dieser besonderen Zeit sehr oft gemacht werden.

Ab dieser Zeit und ohne Regisseurin bekommen sie einen Ausblick in die Zukunft. Sie fühlen sich nicht unter Druck, alle Theater haben zu, und sie beginnen Theater nach ihren Wünschen zu machen: Sie improvisieren, sie tanzen, sie diskutieren über Arbeitslosigkeit in Deutschland, über die 43 Verschwundenen Studenten in Mexiko, über Eurozentrismus, etc. Sie möchten viele Themen ans Theater bringen.
Sie sind drinnen, in einem abgeschlossenen Raum, sie schütteln sich die Hände nicht, sie umarmen sich nicht, sie halten die Hand nicht vor ihr Gesicht, sie machen keine Hamsterkäufe mehr, und sie beginnen Freunde zu sein. In dieser besonderen Zeit ist Solidarität das beste.

Natalia Lévano Casas

Heidelberg, den 29 März 2020.


Freitag, 23. August 2019

Y hace media hora bajaron dos niños de tres y cuatro años del tranvía

Y hace media hora bajaron dos niños de tres y cuatro años del tranvía. Un desconocido, un árabe, gritaba hacia el conductor para que se acercara a ellos. El conductor llegó hacia la puerta de los hermanitos y del desconocido adulto. El conductor había partido sin los padres de los niños. Ellos querían subir todos juntos una parada antes, sin embargo el conductor dejó a los padres y al tercer hermano, al más pequeño en la parada. El padre de los pequeños llegó en un carro de un desconocido que le dio un jalón. Los niños de tres y cuatro años estaban a punto de viajar en la cabina delantera, con el conductor del tranvía. Nos hemos congelado todos con este viento. La niña de la familia zapateaba conmigo no sé qué ritmo para no enfriarse. Parecían peruanos. Eran de Bosnia. Los desconocidos al final se conocieron por diferentes razones. El papá dijo al desconocido árabe: gracias hermano. Yo pensé que el conductor era un malvado, pero creo que se le fue. Tenía cara de perdido. La mamá me dio las gracias, no sé si por el zapateo o por esperar a que la familia estuviera junta. ¡Ah! Los niños no lloraron en ningún momento.

Heidelberg, 24 de marzo de 2019.

Samstag, 1. Juni 2019

Y hace dos días

Cuando no te impides continuar aceptando invitaciones que seguro te hubieran aburrido, y te pones a hacer lo que te gusta. Pues sí, me puse a pintar. Perdí la noción del tiempo al pintar, también perdí la práctica, pero de todas maneras lo pasé bien con música de fondo y entre mis colores. Lo hago después de 25 años. Después de garabatear y ensuciar hojas blancas con mis colores, tuve que ir por mi bicicleta a un jardín. En el jardín se había quedado encadenada mi bicicleta entre plantas y abono. Tuve que caminar mucho hasta llegar a ella, mi plan sería después de llegar a ella, ir al teatro. Parecía que no lograría, pusieron: Un ángel exterminador, basada claro en la película de Buñuel. Toda la ciudad desde la estación de Heidelberg, por lo menos la que encontré, estaba casi vacía. Me impresionó lo último en un día de fiesta, pero después me acordé que en Alemania por el Día del Padre, sale la gente a beber y a hacer picnic o parrillada.
La obra empezaba a las ocho de la noche en Mannheim, ya estando en la estación de trenes de Heidelberg a las siete y media, pensé que no llegaría. El tren salía a las siete y treinta y tres, el horario de los trenes y dos aplicaciones decían que llegaríamos a Mannheim a las siete y cincuenta y cuatro. Keine Chance! me dije. Como nunca el tren llegó a las siete y cincuenta. Tres veces vi mi aplicación, tres veces vi el reloj antes de llegar, y una vez al llegar. Marché con prisa en la bicicleta hacia mi rumbo, hacia el teatro, con prisa , pero no con desesperación ni estrés como suelen tener los alemanes. En mi tranquilidad veo cruzar por mi camino a un hombre, iba con su maleta; yo me detuve porque sabía que no me había visto. De repente el viajante se detuvo delante de mi bicicleta y me dijo en inglés que lo perdonara. Esa mirada tranquila no era de estos sitios, era un ruso que viajaba. Lo perdoné, con esa calma, con esa sonrisa, no quedaba más que perdonar a todos, y agredecerle a él su tranquilidad. Llegué al teatro rápidamente, gracias a que las calles estaban vacías.
De regreso a casa me reencuentro con unas letras como las de abajo (AFD), letras que hoy escuché como palabras gritonas. Una vecina del primer piso, rusa ella, discutía con su vecino de balcón, no sé por qué. Pero lo que sí escuché claramente es que la quería insultar diciéndole que era rusa, y que él era alemán y que estaba en su país. Tenía que mencionar esto que pasó temprano, antes del teatro, antes del tren , pero que retumbaba en mi memoria con toda su violencia. Ahora le tocó a ella, varias veces me ha tocado a mí.

Después de ir más allá, hacia mi camino vi a muchos muchachos saliendo de un evento en SAP Arena.  Yo que creía que la ciudad se había esfumado. Parece que todos estaban en el evento. Para evitar todo tipo de problemas con tanta gente, dejé mi bicicleta en la estación de trenes y fui a casa sin ella. 
 



Heidelberg, 1 de junio de 2019.
Natalia Lévano Casas

Freitag, 15. Februar 2019

Muestra la cara


Muestra la cara

Hay sol

Sal al café

Hay sol

Ve en masa

Hay sol

Interrumpe la calle

Hay sol

Grita bien alto

Hay sol

Sonríe 

Hay sol

¿Decretan algo los días de sol?


Y en días anteriores

Esconde la cara

No hay sol

No salgas al café

No hay sol

No vayas en masa

No hay sol

Bloquea la calle con tu colorido paraguas

No hay sol

No grites

No hay sol

¿Decretan algo los días sin sol?


Natalia Lévano Casas
Heidelberg, 15 de febrero de 2019

Un estornino hoy


Un estornino hoy

Con sus típicas líneas que cortan su fondo negro

Un estornino hoy

Apacible y curioso

Un estornino hoy 

Saltando de baranda en baranda 

Un estornino hoy

Sin miedo ni arrepentimiento

Ingirió a uno de alas dispares

Lo devoró

Un estornino hoy

Luego del banquete

Se alejó alegremente.



Natalia Lévano Casas

Heidelberg, 15 de febrero de 2019

Freitag, 18. Januar 2019

Todos vuelven/ Alle kehren zurück

Der Text wurde von dem Schriftsteller César Miró geschrieben, die Musik ist auch von César Miró. Gesungen wird von Rosa Guzmán für den peruanischeb Film Sigo siendo.


Todos Vuelven
(Vals Peruano)
Letra y Música de César Miró

Todos vuelven a la tierra en que nacieron,
al embrujo incomparable de su sol,
todos vuelven al rincón donde vivieron,
donde acaso floreció más de un amor.

Bajo el árbol solitario del silencio,
cuántas veces nos ponemos a soñar,
todos vuelven por la ruta del recuerdo,
pero el tiempo del amor no vuelve más.

El aire que trae en sus manos
la flor del pasado, su aroma de ayer,
nos dice muy quedo al oído
su canto aprendido del atardecer.

Nos dice su voz misteriosa,
de nardo y de rosa, de luna y de miel,
que es santo el amor de la tierra,
que es triste la ausencia que deja el ayer



Alle kehren zurück

Alle kehren zurück in das Land in dem sie geboren,
zum unvergleichlichen Zauber seiner Sonne,
alle kehren zurück zum Ort wo sie einst lebten,
dort, wo vielleicht mehr erblühte als eine Liebe.

Unter dem einsamen Baum der Stille,
begannen wir oft zu träumen,
alle kehren zurück auf dem Pfad der Erinnerung,
aber die Zeit der Liebe kehrt nie mehr zurück.

Die Luft in seinen Händen,
die Blume der Vergangenheit, sein Duft von Gestern,
flüstert uns leise ins Ohr
sein vertrautes Lied von der Abenddämmerung.

Seine mysteriöse Stimme erzählt uns
von indischen Narden und Rosen, von Mond und Honig,
wie grenzenlos die Liebe zum Land,
wie traurig das Fehlen, das das Gestern hinterlässt.